Publicado por primera vez en 1904, esta edición de El Chiflón del diablo, ilustrada por Gonzalo Martínez, recupera un cuento ineludible de nuestra literatura. Baldomero Lillo utiliza los materiales más inmediatos de su realidad para configurar un retrato de época, un registro de las abusivas condiciones laborales en las minas de carbón. Cabeza de Cobre y su madre, María de los Ángeles, los protagonistas de esta historia, donde la intimidad y el amor se mezclan con la explotación laboral y las condiciones sociales distantes y deshumanizadas, nos muestran el desamparo y la condena a la que se enfrentan los mineros y su entorno. El cuento de Baldomero Lillo es un hito narrativo del siglo XX que sigue vigente y trasciende generaciones.
Baldomero Lillo (Lota, 1867 – San Bernardo, 1923) nació y creció en Lota, donde fue testigo de la dramática vida de los mineros del carbón. Lector precoz y amante de las letras, con una infancia marcada por diversas enfermedades, trabajó durante años en una pulpería hasta que en 1898 se traslada a Santiago para trabajar como agente de seguros y luego como funcionario en la Universidad de Chile. Tras ganar un concurso de cuentos, publica su libro Sub Terra en 1904 y Sub Sole en 1907, dos clásicos del realismo social chileno. Fallece tras diversos problemas de salud en San Bernardo, el año 1923.