“Siempre que viajo se apodera de mí una muy leve angustia en el momento de partir, angustia a veces teñida de un suave escalofrío de exaltación. Porque sé que a los viajes siempre se asocia la posibilidad de la muerte o del sexo (eventualidades altamente improbables, claro, pero sin embargo nunca del todo imposibles).” Considerada por algunos críticos como el nuevo «Nouveau Roman», la primera novela de Toussaint marcó, sin lugar a dudas, nuevos caminos para la literatura francófona. Desde hace casi treinta años, Toussaint indaga en un nuevo estilo de la frase, trabajándola, extendiéndola, engastándola, hasta llegar a pulirla para formar su propio estilo. Entre Proust y Beckett, encontramos a Toussaint.