La bruma cubre el paisaje: el corazón de la pampa, las ensenadas rocosas de Tierra del Fuego y Magallanes. Pero en esta novela alucinante y perturbadora la bruma se posa también sobre la huella de la barbarie, y nos obliga a caminar a tientas por un terreno que va del delirio a la cruda historia real.
Alejandra Costamagna
Patagonias literarias conocíamos ya muchas y distintas. Ninguna como esta. Ahora resulta que el fin del mundo y el fin del mundo sí que empalman… Ghigliotto nos arroja sin miramientos a una geografía siniestra cuyo extremo aislamiento posibilita una impunidad igualmente extrema. En la astillada Patagonia curada para el Museo de la Bruma se despliega, y muy a solaz, la pulsión genocida. Radical y turbadora reinterpretación de un territorio.
Alain-Paul Mallard
Valoraciones
No hay valoraciones aún.