“Hablar de la importancia e influencia del poeta, pintor, agricultor y arquitecto Pedro Prado en la literatura chilena parece un ejercicio redundante. Desde su narrativa: Alsino y Un juez rural, hasta su poesía, es un autor que conforma uno de los pilares más sólidos y fundamentales de la literatura nacional, siendo considerado, por Alone, como uno de «Los cuatro grandes de la literatura chilena». Su carácter de adelantado por usar el verso libre cuando nadie más lo hacía, o de visionario, por la profundidad de sus visiones estético-espirituales, no hacen otra cosa que corroborar la potencia de una poética que consideramos justo recobrar y difundir. A esta antología –obligado texto de consulta, para quien desee conocer la obra del laureado poeta– se ha sumado tanto su discurso de aceptación del Premio Nacional de Literatura, como un prólogo, escrito por la crítica y poeta Micaela Paredes Barraza, que aporta variadas y poderosas luces que posibilitan la claridad y entendimiento de los poemas contenidos en este libro. De él, Gabriela Mistral diría que «Era, allá por el año 14, el plexo solar de nuestra vida literaria», mientras que Pablo Neruda lo señaló como la «cabeza de una extraordinaria generación».”