Subidas a botas kilométricas y engalanadas como sirenas, las putas caminan en llamas por el mundo, dispuestas a encontrar su espacio. Con su fuerza única, Huracán, Derr, Tornado, Mercedes Esperanza, Teodora, Romeo, Val, Nancy, Bonnie, Bebé, Fantasy, Luna, Mauricio, Otoño, Compañía Mariel aterran a la sociedad de buenas costumbres como una hidra con muchas cabezas mientras, para sobrevivir, se prestan entre ellas la pieza, el maquillaje y hasta la esquina si hace falta.
Dando un golpe en la mesa, Teodora Inostroza deslumbra con esta novela de iniciación brillante y filosa que inmediatamente ensancha el panorama literario chileno. Con una voz que bebe de autoras como Sylvia Plath, Camila Sosa o Clarice Lispector, Faramalla expulsa al lector de su zona de confort para llevarlo de paseo por un terreno en apariencia pantanoso, pero donde la camaradería y las ganas de pertenecer iluminan todo.
«Acá se olvidan de la miseria en la que viven y que no eligieron porque están inmersos en sus vidas prefabricadas. Nosotras les decimos: escoge lo que no te dejaron desear allá afuera.»