En Rumikuna del mar (Hanan Harawi Editores, 2021), la poesía de Carolina O. Fernández se reviste de la voz de la huaca-madre Cavillaca en su función material y protectora, frente el dolor ajeno, frente a la enfermedad y la orfandad. Desde los fragmentos que nos legó el anónimo escritor de Huarochirí, se recupera para el presente los murmullos de la doncella-madre y su niño, la díada del principio femenino de la persistencia y regeneración. La voz de Cavillaca comunica la violencia originaria y colonial. La voz del pequeño se multiplica y se proyecta en otras hijas e hijos, en la juventud, en aquellos que se caen y ponen de pie. A nuestro cotidiano dolor, Rumikuna del mar responde con un imaginario del florecimiento, y devuelve a la poesía su función reparadora. (Miluska Benavides)