Este breve libro de Jaime Ceballos titulado Yo tenía un país, presenta un mensaje simple y directo al lector: perdimos el país que teníamos y tal vez no lo reencontremos nunca. Como señala Bernardo Guerrero en su post-prólogo, que actualiza este poemario publicado hace 20 años; “leer estos poemas es un acto que honra la memoria, toda vez que nos invitan a recuperar el país arrebatado”.
Sin mayores preámbulos, Ceballos nos impele a recordar los momentos más aciagos de nuestra historia, a veces con desencanto y dolor y otras veces con una mueca de ironía, una ironía dolorosa, chaplinesca, que critica la barbarie desde el propio centro de la escritura poética, tal como ocurre en poemas como “Canto general” o “Las calles de Chile”.
Este libro de poemas nos devuelve a una época sangrienta, donde la represión era el pan de todos los días y cuando como dice el poeta; “La primavera se nos fue de un golpe/ y nosotros perdimos el respiro”. Hoy día, que asoman de nuevo las borraduras de la historia de hace medio siglo, la poesía, esta poesía nos recuerda que teníamos un país que hay que recuperar para aquellos que vendrán después.
Naín Nómez, octubre de 2023