por Víctor González Astudillo En Se canta al mar de Nicanor Parra, podemos leer como un hombre adulto hace memoria de su infancia, aunque asociándola, más bien, a cierto recuerdo en el litoral, donde su padre lo lleva por primera vez a conocer el mar. Más allá de la alegoría que alguna vez elaboró Schopenhauer entre un océano furioso y la voluntad, me parece que el poema articula una experiencia sobre lo vasto, donde un ser humano, confrontado a una realidad natural ineludible, se sabe ínfimo, o bien, se sabe otro, un cuerpo totalmente separado del tiempo que gobierna al...